La zona del tortuguero ubicada en la costa de Caribe es una de las zonas con mayor biodiversidad de Costa Rica. Se encuentra entre las encrespadas aguas del mar Caribe y un sereno entramado de canales en los que sólo se puede acceder en lancha. Alli podrás observar el impresionante desove de las tortugas. Pero no sólo encontrarás tortugas, sus canales están llenos de cocodrilos, caimanes, iguanas e incluso algún jaguar.
El Parque Nacional del Arenal es una de las zonas más famosas del país. El principal atractivo es el impresionante volcán Arenal situado en la Fortuna, provincia de Alajuela. Tiene una altura de 1670 metros sobre el nivel del mar y una forma de cono casi perfecta. Cabe destacar la abundante flora y fauna que habita en la selva tropical del parque como tucanes, pavas, oropéndolas, saínos, serpientes y monos que podrás admirar haciendo maravillosas rutas de senderismo.
El bosque nuvoso de Monteverde es un destino que destaca por su vegetación y vida silvestre. Es una destino repleto de actividades que hacer en plena naturaleza. Está ubicada en la zona norte de la provincia de Puntarenas. Cuenta con todo clase de animales, desde pumas, monos y hasta jaguares en peligro de extinción, así como a la rana arbórea de ojos rojos, un ícono costarricense. La reserva también es un paraíso para los amantes de las aves, con más de 500 especies.
El Parque Nacional Manuel Antonio cuenta con senderos que atraviesan una selva tropical, playas de arena blanca preciosas y una abundante flora y fauna. Ver a los animales en estado salvaje no resulta difícil, conviven 352 especies de aves y 109 especies de mamíferos, además de una variada fauna marina y arrecifes de coral.
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